Nace de un viaje a Seúl, donde nos enamoramos del caos perfecto de su street food: aromas intensos, fuegos abiertos y sabores que combinan dulzura, picante y umami en cada bocado.
Este burger es nuestro homenaje a esa experiencia.
Lleva 150 g de chuletón de vaca vieja madurada 60 días, con todo su carácter y profundidad, cubierto con cheddar rojo fundido.
Encima, un toque irresistible de pork belly ahumado durante 12 horas en madera de cerezo, bañado en una BBQ coreana casera que equilibra dulzor y picante.
Para redondear, una pincelada de salsa yakiniku Daensan y un toque crujiente de boniato frito.
El resultado: un viaje directo a las calles de Seúl, pero en forma de burger.
Intenso, ahumado, y con ese equilibrio entre fuego y dulzura que hace de la cocina coreana algo inolvidable